Encuentro en el túnel

Hoy a las 22 h. en Antena 3

Samuel (Ernesto Alterio) tiene un sueño que le indica que el desenlace está cerca: faltan uno o dos días para que “algo” suceda, y se rompa su familia. Debe –entonces-, evitarlo actuando con premura e inteligencia, pero nada es muy claro en su mente -¿qué hacer?-, por lo que se desespera.

El y Ana (Manuela Velasco) están en casa de Samuel, y llega José (Biel Durán), quien le ruega: “Samuel, ayúdame”. Les cuenta que se dirigió a casa de “El Indio”; y al encontrar la puerta del chalet abierta, entró, encontrándose al prestamista y a su mujer asesinados, y al asesino –de quien sólo pudo ver una sombra-, huyendo del lugar. Añade que se ha dejado en el lugar un alfiler de corbata con sus iniciales, lo que le incrimina gravemente. Anita duda de la veracidad del relato; Samuel, por el contrario, le cree y promete ayuda.

Nuestros chicos –Gallardo a la cabeza-, son llamados a investigar al lugar de los hechos. Samuel aboga por la teoría del robo, pero a Gallardo (Antonio Garrido) no le cuadra que hayan revuelto todo y se hayan llevado algunas cosas, pero no las de verdadero valor. Samuel, coge el alfiler de corbata de su padre, y se lo mete en el bolsillo, haciéndolo desaparecer como prueba incriminatoria. Ni Gallardo ni ningún otro de los presentes se percatan de esto, pero si lo hace Ana, quien se lo toma como un acto de desesperación, incorrecto e impropio de él. Gallardo, sin embargo, encarga dar con José: para él, es el culpable. Casi al momento de levantar los cuerpos, se dan cuenta que la mujer de “El Indio” permanece viva, lo que –en caso de sobrevivir- sería un testimonio que aclararía todo lo ocurrido. La trasladan de manera urgente a un centro médico.

Gallardo y Samuel se trasladan a casa de José y Rosa (Manuela Vellés), y detienen al padre de Samuel. Gallardo le interroga, pero José niega tener participación alguna en los sucesos. Llega a comisaría el hijo de El Indio: Santiago Guevara, quien declara haber cenado con sus padres la noche anterior, para luego haberse estado de fiesta con sus amigos, bebiendo alcohol en altas cantidades, por lo que no recuerda casi nada.

Samuel nota que el muchacho se encuentra nervioso, e intranquilo y que se rasca continuamente el cuerpo, por lo que discurre que es adicto a la heroína. Santiago reconoce su adicción, y haber estado “picándose” la noche anterior, pero niega lo demás. Producto de esto, Santiago se convierte en sospechoso, por lo que sueltan a José.

Nuestros chicos van al edificio abandonado donde los drogadictos se meten la droga, pero nadie les puede ayudar: todos están en estado de semi inconsciencia. Encuentran, sin embargo, una maleta con las iniciales “F.G:”, es decir, “Felipe Guevara” (El Indio) A Santiago el mono le tiene desesperado, y apenas puede hablar ni firmar su declaración de culpabilidad (le tiembla el pulso). Ana dice que no cree que sea capaz de acertar tiros con tanta precisión, por lo que José vuelve a ser sospechoso a ojos de Gallardo.

La mujer de El Indio despierta, lo que significa que el caso se resolverá en breve: irán a tomarle declaración al hospital; pero al poco rato llega una trágica noticia: ha fallecido, producto de un ahogamiento que los médicos ven como inducido por terceros (no natural). Gallardo ya no alberga dudas: si el hijo de El Indio está en los calabozos; y José libre... pues ha sido José. Le pone oficialmente en busca y captura.

Samuel debe acudir a la boda donde todo tendrá lugar. Una vez allí, previene a su padre de su condición judicial, momento en el que llegan Gallardo y Ana. José escapa, pero Samuel le da alcance: tienen un momento final de cara a cara a solas, en el que Samuel le obliga a decir la verdad.

Sam acude al túnel, donde le está esperando Ana: debe tomar la decisión más difícil de su vida: volver al 2009, donde le espera su familia y su vida; o quedarse en 1977, con ella.