Así fue el desenlace de la serie, que había grabados dos posibles finales
"Mi sitio estás donde estés tú". Con esa frase desvelaba Samuel ayer el desenlace de "La chica de ayer" en Antena 3. La cadena había grabado dos finales y, finalmente, su protagonista optó por quedarse en 1977 con Ana y no volver al presente.
"Mi sitio estás donde estés tú". Con esa frase desvelaba Samuel ayer el desenlace de "La chica de ayer" en Antena 3. La cadena había grabado dos finales y, finalmente, su protagonista optó por quedarse en 1977 con Ana y no volver al presente.
Así fue el último capítulo de "La chica de ayer"
Samuel tiene un sueño que le indica que el desenlace está cerca aunque no tiene claro que debe hacer. En el último capítulo de la serie, él y Ana están en casa de Samuel, cuando llega José a pedirles ayuda. Les cuenta que se dirigió a casa de “El Indio” donde encontró, detrás de la puerta abierta, al prestamista y a su mujer asesinados, y al asesino –de quien sólo pudo ver una sombra-, huyendo del lugar.
Añade que se ha dejado un alfiler de corbata con sus iniciales, lo que le incrimina gravemente. Mientras Ana duda de la veracidad del relato; Samuel le cree y promete ayudarle.
Los chicos de la policía –Gallardo a la cabeza-, son llamados a investigar al lugar de los hechos. Samuel aboga por la teoría del robo, pero a Gallardo no le cuadra que hayan revuelto todo y se hayan llevado algunas cosas, pero no las de verdadero valor.
Samuel, coge el alfiler de corbata de su padre, haciendo desaparecer la prueba incriminatoria. Nadie se ha dado cuenta de este hecho, excepto Ana. Gallardo, sin embargo, encarga dar con José: para él, es el culpable. Casi al momento de levantar los cuerpos, se dan cuenta que la mujer de “El Indio” permanece viva, lo que –en caso de sobrevivir- sería un testimonio que aclararía todo lo ocurrido, y la trasladan de manera urgente a un centro médico.
Gallardo y Samuel se trasladan a casa de José y Rosa, y detienen al padre de Samuel. Gallardo le interroga, pero José niega tener participación alguna en los sucesos. Llega a comisaría el hijo de El Indio: Santiago Guevara, quien declara haber cenado con sus padres la noche anterior, para luego irse de fiesta con sus amigos.
Samuel nota nervioso e intranquilo al muchacho, que se rasca continuamente el cuerpo, por lo que discurre que es adicto a la heroína. Santiago reconoce su adicción y nuevamente se convierte en sospechoso, por lo que sueltan a José.
A Santiago el mono le tiene desesperado, y apenas puede hablar ni firmar su declaración de culpabilidad porque le tiembla el pulso. Ana dice que no cree que sea capaz de acertar disparar con tanta precisión, por lo que José vuelve a ser sospechoso a ojos de Gallardo.
La mujer de El Indio despierta, lo que significa que el caso se resolverá en breve, pero al ir a tomarle declaración al hospital se encuentran con que ha fallecido, producto de un ahogamiento que los médicos ven como inducido por terceros Así Gallardo ya no alberga dudas: si el hijo de El Indio está en los calabozos; y José libre... pues ha sido José.
Samuel debe acudir a la boda donde recuerda ocurrió la desaparición de su padre. Una vez allí, previene a su padre de su condición judicial, momento en el que llegan Gallardo y Ana. José escapa, pero Samuel le da alcance y, a solas, le obliga a decir la verdad.
Sam acude al túnel, donde le está esperando Ana: debe tomar la decisión más difícil de su vida: volver al 2009, donde le espera su familia y su vida; o quedarse en 1977 con ella.
Samuel tiene un sueño que le indica que el desenlace está cerca aunque no tiene claro que debe hacer. En el último capítulo de la serie, él y Ana están en casa de Samuel, cuando llega José a pedirles ayuda. Les cuenta que se dirigió a casa de “El Indio” donde encontró, detrás de la puerta abierta, al prestamista y a su mujer asesinados, y al asesino –de quien sólo pudo ver una sombra-, huyendo del lugar.
Añade que se ha dejado un alfiler de corbata con sus iniciales, lo que le incrimina gravemente. Mientras Ana duda de la veracidad del relato; Samuel le cree y promete ayudarle.
Los chicos de la policía –Gallardo a la cabeza-, son llamados a investigar al lugar de los hechos. Samuel aboga por la teoría del robo, pero a Gallardo no le cuadra que hayan revuelto todo y se hayan llevado algunas cosas, pero no las de verdadero valor.
Samuel, coge el alfiler de corbata de su padre, haciendo desaparecer la prueba incriminatoria. Nadie se ha dado cuenta de este hecho, excepto Ana. Gallardo, sin embargo, encarga dar con José: para él, es el culpable. Casi al momento de levantar los cuerpos, se dan cuenta que la mujer de “El Indio” permanece viva, lo que –en caso de sobrevivir- sería un testimonio que aclararía todo lo ocurrido, y la trasladan de manera urgente a un centro médico.
Gallardo y Samuel se trasladan a casa de José y Rosa, y detienen al padre de Samuel. Gallardo le interroga, pero José niega tener participación alguna en los sucesos. Llega a comisaría el hijo de El Indio: Santiago Guevara, quien declara haber cenado con sus padres la noche anterior, para luego irse de fiesta con sus amigos.
Samuel nota nervioso e intranquilo al muchacho, que se rasca continuamente el cuerpo, por lo que discurre que es adicto a la heroína. Santiago reconoce su adicción y nuevamente se convierte en sospechoso, por lo que sueltan a José.
A Santiago el mono le tiene desesperado, y apenas puede hablar ni firmar su declaración de culpabilidad porque le tiembla el pulso. Ana dice que no cree que sea capaz de acertar disparar con tanta precisión, por lo que José vuelve a ser sospechoso a ojos de Gallardo.
La mujer de El Indio despierta, lo que significa que el caso se resolverá en breve, pero al ir a tomarle declaración al hospital se encuentran con que ha fallecido, producto de un ahogamiento que los médicos ven como inducido por terceros Así Gallardo ya no alberga dudas: si el hijo de El Indio está en los calabozos; y José libre... pues ha sido José.
Samuel debe acudir a la boda donde recuerda ocurrió la desaparición de su padre. Una vez allí, previene a su padre de su condición judicial, momento en el que llegan Gallardo y Ana. José escapa, pero Samuel le da alcance y, a solas, le obliga a decir la verdad.
Sam acude al túnel, donde le está esperando Ana: debe tomar la decisión más difícil de su vida: volver al 2009, donde le espera su familia y su vida; o quedarse en 1977 con ella.
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